martes, 29 de abril de 2008

¿CÓMO SERÁ LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO...WIKIUNIVERSIDAD


LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO: PARA EL DESARROLLO DE UN NUEVO HOMBRE.


La Universidad debe actualizar el saber. La Universidad debe estar en su contexto cultural e histórico, capaz de generar dignidad social. La Universidad debe producir hondas repercusiones en la estructura social, ya que en ella están las raíces de la eterna violencia vivida en el países, desde las edades neonatales de la República. La Universidad debe ser la cabeza, debe propender por un mejoramiento continuo, siendo futurista y no sólo profesionalizante. Debe estar inmersa en el interior de la problemática diaria, siendo abierta, receptiva, dispuesta a la auto evaluación, acreditada, una Universidad permanente, que eduque para la vida, para la paz, para la tolerancia. Una universidad esencialmente humanística, centro de formación donde reine la equidad, la calidad y lo relevante, institución capaz de generar crecimiento personal, despertando en el egresado la consciencia que ese crecimiento debe ser volcado sobre la sociedad para impulsar el desarrollo del país.

Debe la Universidad entrar a tomar parte de la lucha contra la violencia, ejerciendo una actividad preventiva. Tiene la universidad la obligación de entrar a preparar una nueva generación de individuos más comprometidos con la realidad, la nación, la historia y las nuevas condiciones. Debe la universidad abandonar la preparación en el aspecto puramente profesional de sus egresados. Debe generar una cohorte de egresados que con un conocimiento y una estructuración personal sólida, sean las bases para la destrucción de la corrupción, otro de los puntos de importancia en la génesis de la violencia cotidiana.


La Universidad ha sido un instrumento importante para la reconstrucción y el establecimiento del desarrollo. Una universidad con metas y objetivos bien señalizados, verdaderas escuelas pedagógicas.


Se propone una Universidad del futuro con un modelo educativo con la misión implícita de formar profesionales íntegros, responsables, investigadores, analíticos, con una elevada preocupación científica, y no con la superficialidad y el profesionalismo simplista de hoy. Individuos preparados para afrontar el reto de resolver la problemática grave de nuestra sociedad vuelta trizas, de lideralizar los procesos evolutivos de la comunidad, desde cualquiera que sean sus frentes de trabajos. Profesionales dispuestos siempre al servicio, a buscar y alcanzar el progreso, y lo más importante, prestos a empujar el carro varado del desarrollo de la población. La población, el ser humano como componente básico del país, debe ser el objetivo primero del egresado de esa universidad llamada del futuro. Cada uno desde el rincón de su profesión, siendo un egresado idóneo, tendrá una visión contra la corrupción, será investigativo en su medio de acción, con lo cual contribuirá al mesurado uso de las tecnologías y los recursos, con lo cual se sedimentará el progreso.


La educación universitaria del futuro debe ser renovadora. Capaz de actuar sobre su realidad vigente, sobre su problemática cotidiana, cuestionarla, evaluarla, mientras se actualiza y se proyecta hacia el futuro, un futuro de rápido llegar. Todo cambia muy rápido, se desarrollan nuevas y más eficaces tecnologías. Esto es a diario, lo actual de hoy, días después puede no serlo. La verdad científica de la mañana no lo será en la tarde. Cuan distinto es el mundo desarrollado de finales del siglo XX, de la visión García-Marquiana de Macondo, donde al parecer todo siempre es igual, las cosas son y están siempre iguales, los pueblos y sus gentes estáticos, sin cambiar, donde es lo mismo ser lunes o martes, todo bajo el sopor del trópico. Mas la realidad actual es distinta, todo cambia, y cambia rápido, todo se desarrolla bajo una acelerada actividad técnico científica. Hay que andar, porque no todos los pueblos llegaran al mismo tiempo al siglo XXI. Mientras los países desarrollados se miren en el espejo reluciente del milenio que llega, muchos otros pueblos estarán aleteando o experimentando estertores de muerte, sumergidos en las vivencias rudimentarias y típicas de comienzo o mediados de siglo XX, todavía sin descubrir y adoptar las tecnologías que en otros confines ya han caído en lo obsoleto.

La Universidad del futuro debe ser práctica y crítica, novedosa y autentica, científica e investigativa, una verdadera punta de lanza para la búsqueda y el permanente atesoramiento del conocimiento. Compuesta por individuos capaces de colocar en perspectiva los conceptos relacionados con la docencia universitaria y la investigación, binomio que genera conocimiento nuevo, tecnologías, medios y modos de trabajo, lo que redunda en mejoría de la producción, mejoría de la calidad de servicio y de atención. Todo esto lleva al desarrollo. La Universidad y el desarrollo de los pueblos, o más bien la Universidad para el desarrollo de los pueblos.

la Universidad debe ser el motor del desarrollo de ella misma.


El Proyecto Educativo Institucional (P.E.I.) de la Universidad propuesta como del futuro, debe tener objetivos claros, definidos, basados en un compromiso educativo y social que propenda por el bienestar de docentes y estudiantes, por egresados de gran excelencia académica. La Universidad del futuro debe ejercer un gran liderazgo dentro del ámbito nacional. Debe ser organizada, dinámica y progresista, con una misión sólida, que estimule la calidad académica como primera intención, que haga presencia, que estimule e implante la investigación original, que estimule el liderazgo y se fundamente en el humanismo.


La metodología educativa debe tener objetivos generales y específicos, debe tener criterios educativos. Fundamentada en la evaluación critica de los autores, en la confrontación de los conceptos, en la revisión amplia de la producción intelectual de los autores, en una adecuada interacción entre la teoría y la practica, en la búsqueda de la evidencia con la experimentación, siempre procurando un avance en el campo científico y tecnológico.

Universidad polivalente, progresista, pluripartidista y organizada, generadora de sus propios medios y ayudas educativas, rica en publicaciones propias, editora de revistas y libros, porque la comunicación escrita es fortaleza, es condición propicia para la génesis del conocimiento crítico. Universidad floreciente en proyectos de bienestar universitario para docentes y estudiantes, con énfasis en la recreación, el deporte y con inherencia en el desarrollo integral del ser humano en todos los tópicos de la cultura.


La Universidad del futuro
Hacia un proceso de enseñanza-aprendizaje integrado y abierto


Las nuevas tecnologías de la comunicación amplían enormemente el acceso al conocimiento. Las redes telemáticas, la televisión satelital, Internet y la realidad virtual modifican los procesos de comunicación y de adquisición del saber. Se crean canales capilares de difusión que ofrecen nuevas e inéditas posibilidades para una plena democratización del acceso a la formación y a la instrucción. No de modo casual, para caracterizar estas potencialidades, se habla del pasaje de una sociedad de la información a una sociedad del conocimiento. Estamos viviendo una revolución social y cultural y ello pone en discusión los modelos institucionales y tradicionales de la escuela y de la universidad. De hecho, los instrumentos de formación, en parte ya hoy disponibles gracias a las nuevas tecnologías, permiten adquirir conocimientos y competencias, incluso, fuera de las estructuras educativas y formativas tradicionales. Hoy todos pueden aprender a través de las redes telemáticas. Las instituciones formativas, ante los procesos de cambio que caracterizan y caracterizarán siempre más esta fase de transformación, deben estar en condiciones, permanentemente, de innovar los contenidos de las disciplinas, reorganizar las curricula e identificar nuevas direcciones de desarrollo vinculadas a las necesidades específicas de un mercado del trabajo flexible e internacional.


Concentrando la atención en el nivel universitario, surge, clara, la exigencia de dar una nueva función a la Institución universitaria y al sistema de formación permanente y, por lo tanto, la necesidad de renovar los instrumentos y los mecanismos para llevarla a cabo.


Hoy las personas que se inscriben en los cursos de formación permanente de nivel superior, lo hacen motivados, no tanto por el deseo de insertarse en el nivel más alto del sistema productivo, como sucedía durante la postguerra, sino, más bien, por la necesidad de adquirir de modo rápido una competencia específica que les permita permanecer en un sistema en permanente reestructuración y encontrar allí una nueva colocación. Esto significa que la Universidad debe estar en condiciones de transmitir conocimientos just in time , a flujo continuo, misión para la cual no ha sido concebida. A esta actualización permanente de los contenidos, se vincula la necesidad de revisar modelos y métodos de enseñanza y de aprendizaje; requisito puesto por las modificaciones profundas que las nuevas tecnologías introducen en los modos de transmisión del conocimiento. En este contexto, la universidad, institución que ha satisfecho por años las necesidades de formación avanzada, debe, si quiere mantener un rol adecuado a su tradición y a sus potencialidades en el desarrollo cultural y social, identificar nuevas estrategias que le permitan responder a las nuevas necesidades y llegar a los nuevos usuarios.


En la sociedad de la información se perfila, por consiguiente, el desarrollo de un sistema educativo y formativo amplio y abierto, que presenta notables potencialidades, pero también fuertes riesgos. Respecto a las estructuras educativas tradicionales, en ausencia de una profunda renovación, existe el peligro de una progresiva decadencia. En este contexto, si las universidades quieren mantener su rol central en la transmisión de los conocimientos, es necesario que:




  • Identifiquen nuevas políticas de intervención para dar respuestas adecuadas a las necesidades de formación, incrementando la flexibilidad;



  • Redefinan sus funciones para insertarse en el nuevo contexto y en el nuevo ambiente de la sociedad de la información;



  • Modifiquen el rol profesional de los docentes;



  • Se confronten con otras iniciativas de formación, paralelas y separadas, que ya se han desarrollado o que están por desarrollarse.

WIKIUNIVERSIDAD
Los retos que plantea Internet y los desafíos que tiene la Universidad en estos tiempos.


Uno de los retos más significativos que nos plantea Internet en relación a la universidad actual, es la posibilidad de estudiar una carrera a distancia, lo cual facilita el aprendizaje de forma no presencial. Debemos añadir que estudiar a distancia hoy en día, gracias a Internet, nos permite la comunicación fluida con los profesores.
Además constantemente debemos estar actualizando nuestros conocimientos informáticos para saber sacar el mayor partido a esta herramienta y formarnos adecuadamente en este campo para llegar a ser más competentes, como futuros profesionales. Gracias a esta herramienta tenemos la oportunidad de realizar trabajos y plantear nuevas actividades en espacios como: aulas-wiki, blogs, plataformas virtuales, etc. que permitan a todos los interesados a la información.

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